Los impuestos especiales de fabricación, conocidos popularmente como impuesto al alcohol, es un impuesto indirecto (como lo es también el IVA) que grava el consumo, por lo que deben pagarse al Estado en el país donde se consume el producto sujeto al impuesto.
Tráfico intracomunitario
Desde la entrada de España en la Comunidad Europea, y tras las repetidas incorporaciones de nuevos miembros, se han estado potenciando los intercambios comerciales, que en la mayoría de casos tienen una fácil gestión administrativa. Sin embargo, el intercambio de productos sujetos a los impuestos especiales de fabricación, como lo son el vino, la cerveza y las bebidas alcohólicas, tienen un tratamiento específico bajo un control férreo por parte de la Agencia Tributaria (en España), a través de la Aduana española.
No seguir el procedimiento reglamentario establecido por la Ley de Impuestos Especiales puede suponer sanciones muy importantes, aún en el caso de aquellas bebidas como el vino, cuyo tipo impositivo es cero en España.
Algunas empresas realizan operaciones recibiendo en España, por ejemplo, vinos de Francia o Italia sin autorización alguna (por desconocimiento de la ley), y nada ocurre hasta que la Agencia Tributaria se entera. De nada sirve argumentar que el tipo es cero, por lo que no paga impuesto especial.
Para enviar o recibir vinos entre países dentro del territorio comunitario, debe contarse con autorización e informar a la Administración Pública a través de una serie de declaraciones y notificaciones que son obligatorias.
Cálculo de los impuestos especiales
Hemos puesto el ejemplo con vinos, que no pagan impuesto…, imaginemos si se trata de bebidas alcohólicas con una graduación alta, lo que supondrá un agravante de peso.
El tipo impositivo para las bebidas alcohólicas es actualmente de 958,94 euros por hectólitro de alcohol puro medido a la temperatura de 20°C. El tipo puede variar en el tiempo, por lo que debe actualizarse la información.
Como ejemplo sencillo de cálculo, el coste del impuesto especial para una botella de 70cl de vodka, con una graduación alcohólica de 45 grados, sería de 3,02066 euros por botella.
El procedimiento para cumplir con la legislación es complejo, por lo que contar con la colaboración de un agente especializado es crucial para poder operar con seguridad.
